Me imagino que te suena este ático verdad?. Bueno si eres
nuevo por aquí, en el blog, puedes ponerte al día ( aquí ).
Este tipo de reformas en las que hay que tirar prácticamente
la casa entera abajo y volver hacerla de nuevo, requiere mucho gasto, y más aun
si quieres decorarla a capricho. Así que no siempre puede hacerse todo a la
vez, los clientes necesitan un respiro, y lo entiendo muy bien.
Pero ellos saben que yo estoy ahí para cuando llega el
momento de retomar la fase de la decoración.
Este fue el caso de David. Después de un respiro, en mayo de
este año, volvimos a retomar contacto y empezamos a trabajar codo con codo en
el interiorismo del salón y su despacho.
El tiempo que duró la reforma ha sido más que suficiente
para conocer los gustos de mi cliente ( y amigo ) porque al final esto acaba
así. Una relación tan larga acaba en amistad ;)
Este proyecto lo empezamos desde cero, me refiero es que no había objetos ni muebles
de cliente que tuviéramos que encajar y que en muchas ocasiones tienen que
formar parte de la decoración.
Aquí empezamos de cero, pero adaptándome a los gustos de mi
cliente. Sus ideas eran bastante claras sobre el tipo de mobiliario que le
gustaba. Es de esos clientes que me manda montones y montones de cosas que le
gustan, mirad las fotos de abajo, eso son solo dos “pantallazos” de mi
whatsapp, pero en realidad hay miles de fotos.
Con ese archivo tan inmenso de cosas que le gustaban no ha
sido muy difícil acertar con las propuestas de diseño en 3D.
Las propuestas le encantaron sobre todo se sorprendió con la
del despacho.
Se me ocurrió forrar la pared en madera laminada efecto
ébano en alto brillo y combinarlo con estantes y cajoneras en color negro liso.
El pilar que puse entre medias de la estantería y las
cajoneras estaba pensado para una doble función, pilar para la escultura y a la
vez soporte para el escritorio.
Tal cual lo diseñé lo pusimos en marcha.
El diseño del salón lo fuimos retocando y adaptando según el
mobiliario que íbamos viendo en tiendas.
Los tonos seleccionados para el salón desde principio
estaban claros, el negro, el gris y el azul oscuro, pero estábamos barajando
opciones de cómo y dónde le gustaban más. El sofá azul o gris? Las cortinas en
gris o en negro? Las sillas lisas o con estampados?
Pero cuando vimos estas telas que nos gustaban, las dudas
desaparecieron, lo teníamos todo muy claro.
Entre tantos y tantos muebles que íbamos viendo, las piezas
más importantes como el sofá, la mesa, las sillas del comedor, el mueble TV y
la lámpara ya las teníamos elegidas, así que antes de irme de vacaciones, lo
dejamos todo encargado.
A la vuelta pusimos en marcha las cortinas y en muy poco
tiempo, las teníamos listas para instalar en las ventanas.
Una de las piezas más importantes y que preside el salón es
este cuadro, bueno para mi cliente ha sido un “amor a primera vista”.
Realmente, para él y
para mi, me encanta! Una pieza un poco atrevida pero a la vez elegante y poco
vista, creo que por eso me gusta tanto jeje ….
Creo que en lo que más nos costó decidirnos, fue en el papel
pintado para la zona de la TV. Hoy en día hay miles de opciones, texturas,
dibujos y claro! sólo te puedes quedar
con una. A mi cliente le encantan los damascos, estampados clásicos que llaman
bastante la atención, pero ……. ya estoy
yo para pararle los pies jajaja… me gusta lo atrevido si, lo diferente si,
también, pero todo en su justa medida.
Así que al final nos quedamos con mi opción principal, un
estampado con textura tipo piel de cocodrilo, atrevida, pero a la vez más
discreta que cualquier damasco.
Nos queda mucho camino por recorrer, si ¡ si ¡ llevamos 7
meses y lo que nos queda jeje…. Y con lo impaciente que soy yo me va dar algo!
Dicen que las esperas tienen su recompensa, y lo creo! ;)